- El teletrabajo provocó en las empresas la desactivación de los controles de seguridad cibernéticos, la utilización de computadoras personales, uso de redes de wifi externas y la movilización de algunos equipos.
- La actividad económica más afectada para el año 2020 fueron los servicios profesionales y empresariales; el segundo lugar la ocupó las ventas al detalle; mientras que los servicios hospitalarios y financieros el tercer lugar.
La pandemia ocasionada por el COVID 19 hizo que muchas empresas, clientes, proveedores y colaboradores se tuvieran que ajustar rápidamente a los cambios tecnológicos que obligó la implementación del teletrabajo, para asegurar que la información financiera y contable que se estaba manejando desde distintos puntos del país se mantuviera segura.
Guillermo Smith, presidente del Colegio de Contadores Públicos, explicó que con base a las estadísticas se mostró que la aplicación masiva del teletrabajo, producto de las restricciones sanitarias exigidas para disminuir la tasa de contagio del COVID 19, provocó la desactivación de algunos controles, la utilización de computadoras personales, uso de redes de wifi externas y la movilización de algunos equipos.
“Generalmente, dentro de una empresa el dueño invierte en controles de seguridad cibernéticos de alto rango para sus operaciones, con la implementación del teletrabajo de modo forzado, estos controles tuvieron que cederse en muchos casos para seguir con las operaciones”, explicó Smith.
Todas estas situaciones tienden a provocar riesgos, dentro de ellos se pueden mencionar los tres principales tipos de ciberdelincuencia:
– Ingeniería Social: interacciones entre personas, donde el usuario comparta información confidencial.
– Phishing: envió de un link o archivo de una empresa de uso regular, que al descargarlo captura información personal del usuario.
– Ransomware: es un tipo de malware que impide a los usuarios acceder a su sistema o a sus archivos personales y que exige el pago de un rescate para poder acceder de nuevo a ellos. De acuerdo al Special Report M-Trends 2021, publicado por FireEye and Mandiant, el porcentaje de ataques que se originan internamente en las organizaciones ha aumentado, destacando que el ciberdelito por Ransomware paso de un 14% en el 2019 a un 25% de incidencia en el año 2020.
Adicionalmente, el estudio muestra que la actividad económica más afectada por los ciberataques para el año 2020 fueron los servicios profesionales y empresariales; las ventas al detalle ocuparon el segundo lugar; mientras que los servicios hospitalarios y financieros el tercer lugar.
Debido a que en la cadena de ciberseguridad los usuarios son los más vulnerables, el Colegio de Contadores Públicos recomienda:
- Capacitarse sobre ciberseguridad
- Verificar la fuente o dirección del correo que se recibe
- No utilizar redes de wifi públicas
- Ingresar a sitios web seguros
- Utilización del VPN (Red privada virtual)
- Hacer uso de la computadora en lugares seguros
Smith indicó que, en cuanto a las medidas de seguridad, son los patronos los que deberían estar más interesados en desarrollar una cultura organizacional segura.